En los últimos años el acceso de las mujeres al poder legislativo y ejecutivo ha sido importante, pero es un ámbito en el que hay que seguir avanzando. En los órganos más altos del poder judicial, y a pesar de la masiva presencia de las mujeres desde el alumnado en las facultades de Derecho hasta el ejercicio profesional, sigue habiendo notables desequilibrios.
Al margen de los tres poderes tradicionales, hay otros ámbitos de ejercicio de responsabilidad donde la presencia de las mujeres es claramente deficitaria, como los altos cargos de la Administración General del Estado, o en el ámbito cultural entre los académicos y académicas numerarios y en las Reales Academias, y no es mayor en los Consejos de Administración de las grandes empresas. Dentro del ámbito participativo, las organizaciones de mujeres urgen la necesidad de encontrar espacios, al margen de los ámbitos familiares y domésticos, donde poner en común sus dificultades y aportaciones, y que actúan de apoyo para abordar esas difíciles metas. Es importante que, desde las Administraciones públicas se favorezca y apoye el movimiento asociativo, ya que, a través del mismo, se puede llegar a donde los poderes públicos no alcanzan.
En este amplio eje, se contemplan actuaciones dirigidas a velar por la aplicación del principio de presencia equilibrada entre mujeres y hombres en el ámbito político, a incrementar la participación en las esferas de decisión en materias económicas y a favorecer el movimiento asociativo.
Para mayor información o si desea realizar alguna aportación, puede ponerse en contacto con la Unidad de Igualdad del Ministerio a través del buzón Bzn-Igualdad@mapa.es