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San Martiño de Mondoñedo
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La Basílica de San Martín de Mondoñedo está considerada la catedral más antigua de España. Situada en el municipio de Foz, fue construida en torno a los siglos XI-XII sobre un antiguo templo prerrománico del siglo X, antiguamente sede episcopal de la diócesis mindoniense.
En el siglo VI, un grupo de cristianos llega desde Britania hasta aquí huyendo de los anglosajones y fundan su propio obispado, situado entre Meira y Mondoñedo. Años más tarde, durante la conquista musulmana, fue necesario abandonar la sede del obispado de Dumio, encontrando refugio en Mendunieto, donde se levanta la basílica.
Tras la victoria vikinga en Bretoña, el rey Alfono III ofreció San Martín de Mondoñedo para fundar un monasterio que serviría como sede doble episcopal para el obispado de Dumio y para el de Bretoña. Finalmente, la reina Urraca mandó, en 1112, trasladar la sede episcopal a Vallibria que cambiaría su nombre por el de Mondoñedo, en recuerdo de la antigua sede.
El templo, fabricado en mampostería pizarrosa y sillería granítica cubierta con pizarra es de estilo románico. Posee planta basilical, y tiene 3 naves de crucero, 3 ábsides semicirculares y una casa rectoral en la parte de la cabecera que funciona, actualmente como Centro de Interpretación de la iglesia. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
La fachada presenta una puerta de arco abocinado de medio punto, arquivoltas y columnas, de forma visigótica. Igualmente, pueden distinguirse ventanas de arco doblado e inscripción del siglo XI sobre la puerta. Destaca en la parte exterior, una torre campanario de un cuerpo, adosada en lateral derecho.
En los alrededores aparecen algunas construcciones que completan este complejo. Es el caso del antiguo hospital o la casa del prior, ambos pertenecen actualmente a un particular. Por último, nombrar la fuente A Zapata, llamada así por la leyenda que cuenta que el obispo San Gonzalo tiró en aquel mismo lugar una de sus zapatillas, brotando de forma milagrosa agua. Hoy se considera que esta fuente tiene propiedades milagrosas y curativas.
En el interior destaca un retablo pétreo del altar mayor. Se trata de una pieza única de 0,80 m de alto por 1,40 m de ancho donde se distinguen bajorrelieves que representan a Cristo dentado en su trono y sostenido por ángeles de grandes alas. Además, encontramos algunas pinturas góticas murales del siglo XII, de las más antiguas de Galicia.