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Ermita del Obispo Santo
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La ermita del Obispo Santo en un pequeño templo de planta rectangular compuesta de una sencilla nave, arco semicircular en la puerta frontal y una espadaña de un solo vano. En su interior se guarda un retablo de estilo barroco.
Cuenta la leyenda que en el siglo XI, los habitantes de Ribadeo, asustados ante la llegada a sus costas de una imponente flota de barcos normandos, acudieron a pedir ayuda a Don Gonzalo, conocido como Obispo Santo o Bispo Santo, como se le nombra en estas tierras.
Con una cruz a cuestas y descalzo empezó una procesión seguido por los habitantes de las poblaciones que huían despavoridos. Cada vez que paraba para descansar ofrecía sus rezos y cada vez que lo hacía, un barco normando acababa hundido en el mar.
En agradecimiento los testigos de aquel milagroso hecho decidieron erigir una ermita en el lugar en el que Don Gonzalo había iniciado aquella procesión. Actualmente, en el mes de mayo se celebra aquí una romería, aunque sin duda, es más conocida la fiesta que se celebra a mediados de junio. Entonces tiene lugar una fiesta conmemorativa del milagro en la que los vecinos retroceden en el tiempo para recrear aquellos hechos. Es conocida como Festa Normanda, y en ella, actores aficionados se hacen pasar por campesinos gallegos y atacantes normandos, que traen sus naves. El arenal de Tupide es el lugar donde se establece el desembarco. Después todos se trasladan al pueblo para compartir una queimada en la ceremonia de pacificación. Las fiestas terminan con juegos populares, bodas vikingas y un mercado normando.